martes, 22 de mayo de 2012

Acomodame el alma, yo sólo siento cuando estás.

Yo no sé si nosotras vamos con el clima, o el clima con nosotras. Lo que seguro sé, es que nada ocurre por casualidad. No es casualidad que si estamos en esos días en que queremos morir, el día esté con nosotras, y llueva como llueve. No es casualidad que el clima refleje toda nuestra tristeza. Y aunque ames el frío, y el invierno, y las lluvias que eso trae... Por favor, aflojale, dale? Liberanos por un rato de esta tristeza. 
Es increíble. Siento una tranquilidad, una especie de paz enorme, sólo por haberte visto. Y es que no termino de entender, o mejor dicho, de poder creer, cómo es que nos entendemos siempre tanto y tan bien: a la perfección, diría. Porque si bien el tema era el mismo que la última vez que nos vimos, aquella vez vos me decías lo mismo que sentía "ya fue, es un despeje, disfrutá, no pienses tanto", etc. Y ahora, el mismo tema, pero días después, hace que tu reflexión sea exactamente la misma que está en mi cabeza. Esa que yo sé que está, pero que tanto me cuesta expresar, admitir, reconocer, ver. Tus palabras eran las mismas que estaban en mi cabeza, sí, sólo que con la liviandad de saber que vos no eras yo, ni la protagonista de esto. Así como para mí también es fácil, o liviano, hablar de ciertas similitudes que encuentro entre lo que te está pasando a vos ahora, y lo que me pasó a mi, ya hace unos años atrás. Siempre conectadas. Sieeeeeeeempre a la vez. No lo puedo entender. Pero creo que es de esas pocas cosas que no me importa no-entender. Más bien me dedico a disfrutarlas. Disfrutar de tener a esa persona que hablando, exprese lo que mi cabeza no dice; y que escuchando, me haga sentir que estoy para cuando me necesite.
La vida debería darnos unas vacaciones. Dejar de enseñarnos por un ratito, para permitirnos disfrutar de las enseñanzas ya adquiridas, no? Algo así como un stop de crecimiento. Aunque más no sea, un fin de semana. Ojalá este sea... Porque lo necesito, porque hace demasiado tiempo que no hablamos largo y tendido (pero POSTA), o escuchamos música, o vemos una pelicula, o pasamos largo rato en algún balcón, o bueno... No sé, ensuciamos la cocina. Te extraño. No ahora, no por un ratito, o porque si, o teniendo en cuenta que te vi hoy. Extraño a las bags. Extraño los 15 también... ajaja. 
Hagámonos felices, si? Veámonos más seguido.


ilusión.

1 comentario:

  1. ay, yo iba a subir esa frase. y como me ganaste de mano, te digo esta:

    un
    alma
    sola
    dividida
    en
    dos

    linda.vos también me alivias y me haces así de bien. y yo también quiero ese rato largo (curando el alma con películas, helado, chocolate, música y nosotras, juntas, eso siempre)

    ResponderEliminar