sábado, 14 de abril de 2012

Una noche y nada más.

Llego a casa y me pregunto ¿hace falta que te diga ese "gracias" que siempre fue todo tuyo - más tuyo que de nadie?
Y me imagino casi con una sonrisa tu respuesta - tu respuesta de hoy de ayer y de años: "gracias hacen los monos".
Así que hoy soy un mono - uno bonito e infantil - en tu gran mundo de colores y turquezas. 
Claro, porque mientras estaba ahí en la esquina esperando, luego de haberme despedido de mis amigos - "vayan vayan" les dije, y pensé "la llamo a Bag para hablar estos 5 minutos y que siga al tanto de todo". Y entonces me atendiste, hiciste tu chiste de siempre referido al tema y me empezaste a contar de tu noche y... ¿Lo habrás visto?
Espero que la hayas pasado un poquito de lo bien que la pasé yo (esta noche no hubo disturbios ni rarezas, no fueron más que risas y ese algo más que siempre viene tan bien, ese simpático, esos ojitos, ese libro, ese cigarrillo, esa cama, eso que mañana te contaré y mañana me contarás, y entonces
chau.

amanecer.

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